martes, 17 de marzo de 2009

El clóset de Lua: Primera entrega

Estimadísimas seguidoras del GLU, les presento a Lua, nuestra más reciente colaboradora de la sección Lexprésate, que nos compartirá sus vivencias e ideas en éste, el clóset de Lua.

Disfrútenlo.

A dos semanas de ser tronada

Por: Lua.

No, no estoy regresando el tiempo, ni es un ejercicio de rememorar. Es verdad, Ella me ha dado dos semanas para mentalizar el cortón. Créanlo o no, después de haberme terminado por teléfono (en serio, por teléfono), decidió darme dos semanas para tronarme bien a bien, como chinampina. No se engañen, esto no es ficción, es un relato de mi actual vida. Sí, esto sólo me pasa a mí.

¿Cómo llegué aquí? Resulta que después de ser cortada (de la manera más… bueno, siempre hay formas más patéticas, pero a mí me terminaron con una llamada al celular) me dije a mí misma: Lua, para eso son las mejores amigas, para apoyar en los momentos de dolor y sufrimiento. Así que tomé el teléfono y le marqué a la amiga que primero se me vino a la mente, y pues ahí, a altas horas de la noche, con unos berridos que despertaron a todo el mundo, llamando a aquella amiga que ha estado conmigo en todos esos malos momentos, la que sé que me iba a contestar el teléfono a las tres de la mañana e iba a poner atención en las pocas frases que podía ligar en ese momento de desgarre.

— No entiendo, no creo, que cortar a alguien por celular es terrible, no sabes cómo me duele, cómo me siento— En realidad eso es lo que trataba de decir, aunque seguro se oía puro chillido (si a lo que hacía se le puede llamar chillido).

Lesbiana tenías que ser, alguien me debió haber avisado que en estos casos no puedes acudir a la primera amiga que te venga en mente, porque, (¡oh sorpresa!) es tu ex. En fin, para hacer las cosas bien y en palabras de ella, “a ver si puede reconectar el sentimiento hacia mí”, decidió decirme que cortada, terminada o tronada lo que se dice tronada tal cual, no lo estoy, que se va a pensar la situación y en dos semanas nos vemos a ver qué pasa.

Lo que me parece la situación más absurda ha resultado para mí como receta. He decidido volver a dormir por las noches y no adelantar dramas hasta que se declare oficialmente el resultado. Sí, lo sé, es un autoengaño, espero que ninguna lectora trate de analizar mi comportamiento, ahórrenselo: soy una enferma.

Entonces me he ocupado en mentalizar lo que en mi mundo no es posible (¿cómo pueden dejar a un ser tan perfecto como yo?), pero siempre hay que dejar espacio para dudas. Hice una serie de pasos a seguir para que, cuando me diga nanai que la única conexión que tiene es la de interné, yo no termine guarreando como marranito en matadero. Ahí se los dejo como una sugerencia si se encuentran en la misma situación que su servilleta, o sea yo:

1) Procurarse una amiga con la que no se haya tenido una relación amorosa. O sea, no le llamen a quien las acaba de cortar para que las consuele. Ahora, en lo que se refiere a las afortunadas que mantienen historial de ser las que cortan, no les llamen a las ex que han dejado, no si quieren seguir siendo la víctima de la desalmada que se atrevió a dejarlas: se trata de no sentir empatía alguna con la que las acaba de tronar. Tampoco busquen a su amiguita con la relación perfecta, porque, créanlo, yo conozco unas que contaminan la escena del crimen con sus maripositas en el estómago.

2) Dejar de frecuentar los lugares a los que ibas con ella, sólo traen dolor. Esto significa, en mi caso, que acamparé en el patio de mi casa y sólo podré entrar a la cocina y el cuarto de mis padres que, a dios doy gracias, nunca profanamos.

3) No hay paso sin ritmo. No hay paso tres sin pensar en la música: ese lugar común en el que nos refugiamos todas, ¿cuántas no han grabado un mp3 que bien podría llamarse: Canciones para suicidarse lo antes posible? Canciones que van desde las que nos recuerdan a ella, (que en eso somos bien buenas las lesbianas, tenemos una canción para cada momento de nuestra historia a su lado), hasta las que jamás en nuestra vida habíamos escuchado pero que ahora nos quedan porque nos proyectamos en el dolor ajeno. Pues no, basta. No seamos partícipes de ello. Grabemos un disco con las canciones más alegres que encontremos, evítense las palabras contigo, tú y ti, y los siguientes verbos con su posibles conjugaciones: amar, marchar, dejar, olvidar, extrañar, arrepentir, doler, desangrar, morir, etc. De preferencia agréguense todo tipo de canciones en idiomas que nunca hayamos escuchado en la vida para no dejar siquiera un milímetro que pueda asociarse con nuestra situación, el esperanto y el quenya son gran opción.

4) No malgasten su poco dinero en la lista siguiente: galletas de la fortuna, papelitos que dicen el futuro, revistas para leer sólo la sección de horóscopos, lectura de cartas, muñequitos vudú o contratar un equipo para realizar secuestros. Si nos han dejado de querer, nada de esto cambiará la decisión, ni aunque lo diga la galleta china o ella esté amenazada de muerte.

5) (Punto sólo para las no salidas del clóset, o salidas como yo pero no aceptadas del todo) Pensaba en la vez que mi apreciada prima terminó con su chico, ahí estaban los cálidos brazos de su madre mimándola, le preparaba un pastel (porque las penas con pan son menos), y la llenaba de brillantes consejos… No nos engañemos, no proyecten ese confort en sus cabecitas insanas. Que yo le digo a mi , y ella lo tomará como la oportunidad que ha estado esperando para “enderezar” mi camino. Ya me estará presentado a todos los desafortunados solteros de la colonia. Pastel habrá, no cabe duda, pero para celebrar las buenas nuevas en la familia (ya la escucho pregonando: les dije, era una etapa de confusión…) Y bueno, hay quienes tendrán peor suerte, y no habrá posibilidad de escapar del psiquiatra cuando le expliquen a su mamá que andan suicidándose porque su mejor amiga les dejó de hablar.

6) (Punto para las que como yo no van al psicólogo y se valen de sus amigos para entender sus conflictos internos). Está bien que los amigos sean esa gran familia que nos hará sentir mejor, pero no hay que abusar de este sector. Es decir, si no quieren andar llorando por la pérdida de los amigos y de la novia, les recomiendo la siguiente ecuación:

X-3/4X=1/4X.

Donde X representa lo que hablarás de ella. En otras palabras, sólo habla un cuarto de lo que normalmente hablarías sobre el tema. Para muchas de ustedes representará poco, pero este punto está pensado en función a mí y a dedicar 6 horas de un día para hablar sobre el tema, cuestión que tal vez no me basté, pero el intento haré.

7) No le den más nueces a la ardilla que llevan dentro. (Sí mi querida Cheneque, este está pensando en ti). Así es, digo una cosa es sentirnos la víctima, y despotricar uno que otro insulto y otra muy distinta pegar pancartas en todos los puentes del Periférico con la foto de ella que diga perra. Por más ganas que les de difamarla, de que todo mundo se entere lo que la muy canija hizo, piensen antes de actuar. Yo por ejemplo, sólo voy a pegar carteles con su nombre pero sin su foto (falso). Duele, pero duele porque nos enamoramos de un ser que era para nosotras excepcional, cuando la elegimos pensamos eso, recuerden eso de ellas, porque saben que en el fondo no son las &&*+# que ahora sólo pueden visualizar. No pongan bombas, no dañen los frenos de sus carros, no las avienten a las vías del metro y digan que se tropezó, no paguen para las golpeen, no contraten a la primer mujer que se les para enfrente para caminar de la manita enfrente de su ex, etc. No inviertan su tiempo en hacer y ejecutar planes malévolos o que en el menor caso sólo demuestran lo ardillas que estamos.

8) Este consejo va para una especie rara que vive en la superficie terrestre, dicen que existen estos especímenes, pero nadie le ha informado a usted lectora que puede volverse en cualquier momento uno de ellos: Feminae acosadorum. Mis queridas acosadoras, dejen de buscar a sus ex como maniáticas. Dejen de marcarle todos los días, dejen de mandarle mensajitos en los que le piden ayuda para cualquier tontería, dejen de esperarlas en el Messenger ocultas y cuando la vean entrar se conecten, dejen de ir a visitar los lugares que frecuenta para encontrársela. Resignación, mis queridas, eso es lo único que les falta, eso y dinero que pague un espía profesional para que ustedes, al igual que yo, se ahorren todo ese trabajo, que créanme, es cansado.

9) (Pensado, sobre todo, para la señorita Galaxia, y sus demonios nocturnos). No importa si sigues o no sigues esta lista, el dolor es inminente, acéptalo, es una pérdida, y si perder algo en lo que invertiste parte de tu ser duele, más duele una persona. Mi mejor consejo es que en cuanto estés con los demonios que no te dejan dormir, sociabiliza con ellos. No son tan malos, yo ya tengo un plan para ir al cine y a la feria con ellos. Al final se vuelven diminutos y graciosos. Son traviesos, es cierto, hacen malas bromas, pero de cada quien depende cómo los alimenta: si de risas o de rencor.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Lua, pues q bien q ahora lo puedas compartir y reirte d lo q t dejo como experiencia y q eso halla generado q tengas un plan q recomendar en un caso como el tuyo q veces hace falta para cuando pasas por una rompimiento.
Yo me quedo con el ultimo parrrafo, ese ejemplo q pones d los demonios, solo uno sabe como va a lidiar con ellos, hacia donde los dirigimos y como hacemos q crezcan o vallan desapareciendo. Saludos!!!

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