17 de mayo, día internacional de la lucha contra la
lesbofobia, transfobia y homofobia.
Besatón contra la lesbofobia.
El día de hoy nos encontramos aquí para realizar un acto
público, visible, pacífico y amoroso de protesta contra la discriminación y la
lesbofobia. El pasado 13 de mayo, en este mismo sitio donde ahora nos
encontramos, Selene y Saraí fueron discriminadas por varios elementos de
seguridad, por haberse besado. Los elementos de seguridad no quisieron
identificarse y levantaron falsas acusasiones para tratar de intimidarlas.
Después de todo esto, hemos decidido no quedarnos calladas,
alzar la voz y decir: ¡Ser lesbiana no es delito! Queremos que la represión, el
acoso y la discriminación por ser lesbianas cese ya. Porque tenemos el derecho
no sólo a elegir libremente a nuestras parejas y a ejercer nuestros afectos y
nuestra sexualidad de manera libre, sino también a expresar nuestros afectos
públicamente sin ningún tipo de represión. Hacemos esto para que toda las
personas que aman de manera libre y disidente sepamos que no estamos solas y
que siempre que se atropellen nuestros derechos, nos uniremos y alzaremos la
voz.
Protestamos con un beso, porque creemos que la mejor forma
de combatir la violencia, no es con más violencia, sino con amor: porque
nuestros besos son bombas que hacen temblar al sistema, nuestros besos son
disparos que atraviesan la moral, nuestros besos son terremotos que derrumban
la opresión. Creemos en el poder transformador del amor y el simbolismo de los
besos como revoluciones cotidianas, incesantes e imparables.
Protestamos con un beso, porque fue un beso lo que desató el
acoso policiaco hacia nuestras compañeras. Porque no pudieron tolerar que dos
mujeres se besaran, que dos mujeres se amen, que dos mujeres se rebelen contra
la heterosexualidad obligatoria que se impone sobre nuestros cuerpos, sobre
nuestros deseos, sobre nuestros amores.
Y protestamos con un beso público, porque queremos que nos
vean. Así es: las lesbianas, las disidentes sexuales existimos, y no nos vamos
a esconder para no incomodarles. No vamos a dejar de ser quienes somos para no
asustarles. No vamos a ocultarnos para que ustedes se sientan cómodxs. Al
contrario. Vamos a besarnos para que nos vean, para que se cuestionen, para que
sepan que existen otras alternativas, para que vean que hay muchas formas de
amar, para que entiendan que hay otros modos de estar en el mundo. Vamos a
besarnos para que nunca más nadie sea silenciada por amar libremente.
Queremos es que sepan que lo lo que hay que eliminar es la
violencia, no el amor, la discriminación, no los besos, el abuso de autoridad,
no la disidencia. Y exigimos que se tomen medidas para que esto no vuelva a
suceder, para que ninguna persona sea molestada, intimidada y acosada por una
autoridad a quien nosotras mismas pagamos el salario con nuestros impuestos, y
que supuestamente está aquí para protegernos, no para violentarnos. ¿Y quién
nos protegerá de esa autoridad que abusa de su poder? Solo nosotras y nosotros
mismos, llevando la cara en alto, no dejándonos intimidar, uniéndonos y
apoyándonos entre todas y todos.
Queremos que estas autoridades cumplan su deber cabalmente,
que respeten nuestros derechos, y que se comprometan con hacerlos cumplir.
Sabemos que es necesaria una formación y una sensibilización en el tema,
¡exigimos que nuestras y nuestros servidores públicos estén debidamente
sensibilizados y capacitados para hacer su labor adecuadamente y para velar por
el respeto a nuestros derechos!
¡Lesbofobia nunca más!
¡Si tocan a una, nos tocan a todas!
¡Por la libertad de amar libremente!
¡En cada beso, una revolución!
Atentamente:
Grupo Lésbico Universitario
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